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Fuente: Buch, Tomas, El tecnoscopio. Ed. Aique

miércoles, 6 de octubre de 2010

La agricultura


   El descubrimiento de la agricultura no se realizó una sola vez y en un solo lugar. En efecto, hay pruebas arqueológicas de que el maíz fue cultivado en América hace más de 3.500 a.c. El trigo y la cebada se cultivaban en Egipto hace 7.000 años. Estos y otros cultivos eran conocidos en la cultura del río Indo y en Sud América desde épocas similares, así como también el arroz, el mijo y el trigo en China.
    La agricultura implica el uso de varias tecnologías fundamentales, que produjeron un aumento muy importante en la cantidad de alimentos disponibles, y también una mejora en la confiabilidad de su suministro. Estas tecnologías son: el uso del arado y otras herramientas que facilitan el trabajo humano de la tierra, el uso de animales de tiro en el cultivo, para lo cual previamente hubo que introducir el cultivo en surcos más o menos rectos; la selección de especies y variedades de vegetales; el riego artificial que permite aprovechar mejor el agua, disponible en abundancia en los grandes valles fluviales en que se desarrollaron la civilizaciones de Egipto, Medio Oriente, India y China.
    El uso del riego implicó, además, nuevas formas de organización social y administración del recurso, e hizo progresar el uso de la escritura como medio de registro de las complejas reglamentaciones que requería el manejo del agua.
    Muy temprano fue descubierta la tecnología de la selección artificial. Sembrando las semillas más grandes de maíz, o de cualquier otra especie, se lo graba poco a poco aumentar el tamaño de espigas y los granos que se podían cosechar.
    Otra tarea de complejidad creciente fue el almacenamiento de las cosechas. En efecto, la agricultura se desarrolló sobre todo en los valles de los grandes ríos, donde siempre había agua disponible y las cosechas eran habitualmente ricas.
Fuente: Buch, Tomas, El tecnoscopio. Ed. Aique

La ganadería


   La ganadería prosperó al mismo tiempo que la agricultura, pero no en las mismas culturas. La cría de ganado produjo culturas nómades o seminómades quienes invadieron los campos cultivados por sedentarios. En la actualidad, es posible observar esta rivalidad en algunas regiones de África.
    El charqui y la fabricación de chacinados y la obtención de aceites (fundamentalmente de olivas) son tecnologías muy antiguas de conservación de alimentos. Pero estas dos últimas son las únicas que aún son demandadas.
   Estos métodos de conservación se basan en crear condiciones que impidan la proliferación de microorganismos que producen fermentaciones de diversos tipos.
Fuente: Buch, Tomas, El tecnoscopio. Ed. Aique